And we danced, and we cried, and we laughed, and had a really really really good time. Take my hand, let's have a blast, and remember this moment for the rest of our lives. Un 'momento' que han sido dos temporadas. Cargadas de aprendizajes, de ilusiones, de retos, de experiencias. Un 'momento', al que nuestro Mini A Femenino puso este fin de semana un nuevo punto y seguido, completando el (genial e) indescriptible relato de una generación que en poco tiempo ha sabido llenar no sólo su mochila, sino los corazones de todos aquellos que (de un modo u otro), les han podido, querido, y/o sabido acompañar durante este extraordinario proceso.
Una aventura, que aunque deportivamente haya sabido a poco (lo que pese al éxito que supone ser el cuarto mejor equipo de Baleares con ¡más de la mitad! de la plantilla de primer año, habla desastres de lo ambicioso y exigente que ha sido este grupo), ha hecho crecer día a día a todos y cada uno de sus protagonistas. Dentro de la cancha, compitiendo durante cuatro días contra los dos mejores equipos de cada isla; fuera de ella, coleccionando experiencias de ésas que (pronto) les ayudarán a empujar inconsciente e irremediablemente su(s) horizonte(s).
¡El fin de semana comenzó el jueves! Ante un CB Ciutadella Ponent que, como subcampeón de Menorca, supo cicatrizar a tiempo sus heridas más recientes para superar a las nuestras por un contundente (que no aplastante) 81-70. Ya en Mallorca, después de una divertida odisea, las de Andrea Pons se estrenaron la tarde del viernes ante el mejor equipo de Ibiza, un Can Cantó, al que superaron no sin dificultades por 71-38. 'Roto el hielo' dentro de la cancha, les esperaba un Bàsquet Manacor al que le bastaron dos imponentes parciales (12-0, y 18-2) para superar a las nuestras, que cedieron por un único punto los otros cuatro periodos. El definitivo 65-36 dejó (a propios y extraños) la sensación de que de haber acumulado durante la temporada experiencias así de exigentes, el desenlace de este partido, después de todo lo vivido, habría sido otro todo y que durante gran parte del partido, nuestras Mini A miraron a los ojos al que a la postre sería el subcampeón de Baleares. Más difícil (¡que no imposible!) fue medir nuestras fuerzas a las de La Salle Palma, claro dominador de la competición. Claro que, pese a lo que pudiera desprenderse del resultado (24-76), cualquiera que sepa (mínimamente) de qué pasta está hecho este equipo podrá afirmar sin temor a equivocarse que éste, lejos de rendirse a la evidencia, y dejarse llevar, aprovechó al máximo la oportunidad de competir ante el mejor equipo de la categoría. "¡Hemos aprendido que tener objetivos es bueno!", aseguraba una exigente aunque satisfecha Andrea Pons, "Pero que disfrutar del camino, es todavía mejor". Una lección, que permitió a las suyas esforzarse en escribir, durante la mañana del domingo, un extraordinario epílogo en el que (una vez más) el baloncesto pasó a un 'segundo' plano, convirtiéndose en un muy potente catalizador de emociones. Y es que aunque la victoria por 40-73 ante CB S'Olivera cerraba una temporada (¡dos!) de ensueño, la mañana encerraba un desafío aún mayor, (y) con sabor a despedida, que a menos de dos minutos para el final del encuentro, (nos) emocionó a todos.
Bailamos. Lloramos. Nos reímos. ¡Lo pasamos muy bien! Toma mi mano. ¡Vamos a divertirnos! Y recordaremos este momento el resto de nuestras vidas. Un abrazo (tras otro). La emoción a flor de piel. Cientos de entrenos. Muchas más enseñanzas. ¡Mutuas! Altruistas. Y es que sin esperar absolutamente nada a cambio, jugadoras, entrenadores, y familias, se han aportado (¡tanto!) los unos a los otros, a niveles que trascienden (¡tanto!) lo deportivo, que se han permitido crecer, y prosperar, como un auténtico equipo. Que un día triunfaron sobre la cancha, pronto caerá en el "olvido". Que de cada día juntos, salieron (también) mejores fuera de ella, se acordarán cada día del resto de su vida. Ojalá, cuando vuelva a sonar la música, continúen bailando. Disfrutando. Y haciéndonos disfrutar. A Carla Cardona, Alexia, Julia, Gibet, Mar, Carla Mayans, María, Ana, Mireya, Paula, Aina, June, Isona, Blanca, Pere, Jose, Marina, y Andrea: ¡¡ENHORABUENA!! Sois la ilusión que habéis emitido. La energía, que (nos) habéis compartido.
Gracias también tanto a Viatges Magon, sponsor de nuestro equipo, por gestionar, y coordinar esta aventura, como a Autocares Pou, responsable de todos y cada uno de los desplazamientos del equipo también durante este indescriptible fin de semana.