¡Nuevo capítulo de nuestra nueva sección! Cuyo objetivo es dar visibilidad, a los jugadores y jugadoras formados en la cantera del CD Alcázar que continuan disfrutando del baloncesto en diferentes partes del mundo. Esta semana viajamos hasta Benicarló (Valencia), donde este año compite, acumulando ¡ocho temporadas! en LEB Plata, "Xavi" Hernández Giménez (1992).
- Si miras atrás, ¿qué recuerdos tienes de tu etapa en el CD Alcázar?
Para mí, el CD Alcázar fue mi infancia. Si echo la vista atrás, me vienen muchos recuerdos: mi familia, mis amigos, el colegio... Pero lo que yo tenía dentro de la cabeza era el baloncesto, y el baloncesto está íntimamente relacionado con Alcázar. ¡Fueron unos años increíbles! Que me marcaron mucho. Es por eso que aún hoy mantengo un vínculo muy fuerte con la entidad, con el club, y con toda la gente que lo rodea, por lo que me permitieron vivir. Alcázar está y estará siempre en mi corazón, por eso cualquier recuerdo que tengo allí es muy importante para mí.
- ¿Qué es lo que más valoras de todo lo aprendido durante aquellos años?
¡Eran otros tiempos! Hoy en día el actual Padre Petrus tiene muchas más comodidades que antes. Yo este pabellón, únicamente pude disfrutarlo tres temporadas, pero desde que tenía cuatro años estuve entrenando en el antiguo Padre Petrus, y... allí sí que acumulé recuerdos. Aquello fue... (sonríe). Compartíamos vestuarios y duchas (solo teníamos dos ¡para todos los equipos que éramos!), teníamos solo una pista interior... ¡entrené muchas veces en la cancha exterior! Y todo aquello, quieras o no, me ayudó a aprender, desde la humildad, me enseñó a compartir, a valorar lo que tenía; aprendí muchas cosas, conocí a muchísimos compañeros, y entrenadores, que a día de hoy recuerdo, y que me marcaron muchísimo.
- Y todo eso, ¿cuánto te ha ayudado a alcanzar el nivel al que compites actualmente?
Yo se lo debo todo a Alcázar. Si soy lo que soy a día de hoy, si me puedo dedicar (en mayor o menor medida) al baloncesto, del que he podido disfrutar muchísimo más de lo que hubiese imaginado, es gracias a Alcázar. ¡No engaño a nadie! Hice allí desde los 4, hasta los 18 años. ¡Algo debí aprender! Si con lo difícil que es este mundo, me he podido dedicar a ello de una forma tan chula, algo bueno debieron enseñarme. No es que tenga más o menos peso en mi formación, es que Alcázar me lo dio todo para que yo pudiese estar donde estoy ahora. Y al decir Alcázar, me refiero a todos los compañeros que tuve, todos los rivales, y sobre todo a todos mis entrenadores. Estará harto de que lo mencione, pero si tuve (tengo, y tendré por siempre) un padre deportivo, ese es Luís Arbalejo. Una persona, que tuvo un impacto muy fuerte dentro de Alcázar, y más aún sobre mí, pues me ayudó durante todo el proceso.
- A todos aquellos jugadores de nuestra cantera que quieran convertirse en grandes jugadores, y disfrutar experiencias como las que has vivido, ¿qué consejos les darías?
Se lo digo (a ellos) cada vez que tengo la oportunidad de entrenarles: les digo que busquen un baloncesto más terrenal. Yo nunca miraba NBA, no veía a los grandes jugadores. ¡Al menos no me intentaba comparar con ellos! Actualmente las redes sociales son mucho más accesibles, y los chicos ven muchas cosas que les desvían del camino. ¡Parece que es fácil hacer lo que hacen los mejores! Y eso les desvía. Que busquen un baloncesto más terrenal, más lógico, una forma más sencilla de aprender a jugar a baloncesto. Intentar hacer lo que hacen James Harden o Stephen Curry será siempre muy complicado.
Lo que hay que hacer es entrenar, ponerle muchísimas ganas, y aunque parezca un tópico, disfrutar del momento en que juegas a baloncesto. Hay muchos chicos y chicas que se enfadan porque han fallado tres veces, porque han perdido dos balones, porque el entrenador les ha reñido... El baloncesto ha de ser un momento de disfrute, una forma de aprender, de compartir momentos, de disfrutar. Para mí fue la clave. Yo cuando entrenaba tenía un balón, e iba a tirar a canasta cada día; me encantaba. ¡Disfrutad! Y si un día habéis entrenado lo suficiente y tenéis la oportunidad, aprovechadla, pero... ¡poco a poco chicos!
- Pero… ¿hay vida más allá del baloncesto, no? ¿Qué haces cuando no estás entrenando?
¡Claro que hay vida más allá del baloncesto! A medida que cumples años te vas dando cuenta. En mi caso estudié, acabé la carrera de fisioterapia, he ido haciendo diferentes cursos, y he tenido la oportunidad de ir entrando en mis momentos de descanso (que son los veranos) en el mundo laboral a través del servicio de fisioterapia del hospital. Es muy importante que el tema académico esté muy presente en el día a día de los chicos y chicas. Creo que es fundamental también para, como comentaba antes, no desviarnos de lo que es el baloncesto: una forma de disfrutar y de compartir momentos. El baloncesto es lo más importante, de las cosas que no lo son. Las cosas importantes en esta vida son la familia, estar bien preparado académicamente (que el mundo es cada vez más complicado en este sentido), cuidar mucho las amistades, la salud, etc. Todo eso es lo importante.
El baloncesto también lo es, pero está dentro de todas aquellas cosas entre comillas no importantes. Yo siempre lo he explicado así. A no ser que te dediques en plenitud y ganes millones de euros al año. Si el baloncesto te puede ayudar a vivir genial, pero si no, ha de ser un momento para ti. ¡Hay muchas cosas fuera! Es importante que tengamos nuestros hobbies, que estudiemos, que tengamos tiempo para cuidarnos a nosotros mismos haciendo lo que más nos gusta, para cuidar a la familia, estar con los amigos, etc.
Toda la vida lo he visto así: es muy importante no perder el enfoque. A veces no es lo bueno o lo talentoso que seas, sino el enfoque y la ética que le das a todo lo que haces.
¡GRACIAS XAVI! ¡QUÉ CANTIDAD DE LECCIONES!
Nuestro objetivo es sumar todas vuestras curiosidades/historias/trayectorias. Si eres ex-jugador del CD Alcázar, y estás interesado en hacernos llegar tus estadísticas, tus fotos, etc., escríbenos un WApp al 639835601, o un correo electrónico a info@esencialproyectos.com.