¡Nuevo capítulo de la sección Tips Saludables - Menorca Trainers! Este mes, nuestro sponsor nos ofrece una serie de consejos con los que intentarán ayudarnos a derribar un mito, que gira (¡desde hace tiempo!) en torno a la fruta: 'LA FRUTA ENGORDA'. ¿Quieres saber más sobre la importancia del consumo de fruta? Lee atentamente:
"¿Cuántas veces habéis escuchado que la fruta engorda?"
La gran mayoría de la población de hoy en día cree firmemente que es desaconsejable consumir fruta por la noche, después de una comida principal, si se padece de diabetes, o (incluso) que es desaconsejable superar las tres raciones diarias. En cambio no se detienen a pensar a la hora de fumar, en ser sedentarios, en beber alcohol, en consumir bollería, aperitivos (salados), helados, refrescos, granizados, postres o bebidas azucaradas.
Otro de los comentarios más escuchados es que la fruta tiene mucho azúcar, y que por ello hay que limitar su consumo. La fruta tiene azúcar, sí. Pero son azúcares 'saludables', de los llamados intrínsecos, que no suponen ningún riesgo para la salud.
A parte de la OMS, hay otras investigaciones que confirman que consumir habitualmente fruta no sólo NO causa obesidad o sobrepeso sino que es útil para prevenirla o incluso para tratarla. Por lo tanto (¡que no os engañen!), a la hora de llevar una dieta equilibrada, el problema NO ES consumir fruta: hay que mirar el resto de contenidos de la dieta. De nada sirve consumir mucha cantidad de fruta y verdura, si después vamos a comer grandes cantidades de bollería o de fritos, por ejemplo.
Se ha visto también que el consumo de fruta, gracias a su baja densidad calórica, disminuye la ingesta energética total (o lo que es lo mismo, comemos menos calorías). Además su consumo tiene un efecto saciante prolongado en el tiempo gracias a su alto contenido en agua y fibra.
Es tan necesario, que un consumo deficiente de fruta puede causar diversos problemas de salud como el escorbuto, la dermatitis, raquitismo, xeroftalmia, ceguera nocturna, anemia, pelagra, etc.
En cuanto al mito de 'la fruta por la noche engorda', puede deberse a que hay gente que tiene dificultades para hacer la digestión por la noche, o porque les cueste dormir tras una comida algo copiosa o abundante. Pero eso son casos puntuales, no se puede generalizar. Cada uno se conoce bien a sí mismo y sabe qué alimentos le sientan bien y cuáles no. Por lo tanto, si decides no comer fruta por la noche que sea porque no te apetece o por que crees que sienta mal; nunca por miedo a engordar.
En resumen, el mensaje que hay que transmitir a la población con respecto a la fruta es: intente consumir, como mínimo, tres raciones al día, ya sea antes o después de comer, por la mañana, al medio día o por la noche, pero siempre mejor en forma de pieza entera. La fruta, por sí sola, NO ENGORDA, y tampoco tiene más calorías por la noche que por la mañana. Así que tenemos que tomarla cuando más nos apetezca, cuando mejor nos siente. Además, nos va a ayudar a evitar el consumo excesivo de alimentos ultra procesados (patatas fritas, bollería, bebidas azucaradas) y algo que es muy importante, sacia. Centrémonos en llevar un estilo de vida saludable, comiendo alimentos de los cuales sepamos su procedencia y su composición, y aumentemos, por supuesto, la actividad física; dejemos de ser sedentarios.